Probar Angustia Emocional en Reclamo por Lesiones

Probar la angustia emocional en un reclamo por lesiones personales

Sufrir una lesión personal puede ser un revés significativo para una víctima y su familia. Una víctima de lesiones no solo tiene que lidiar con el dolor y el sufrimiento de la lesión física real, sino que también puede tener que lidiar con una angustia emocional grave.

Las lesiones emocionales y psicológicas pueden ser increíblemente perjudiciales para el bienestar de la víctima de una lesión, aunque a menudo se pasa por alto la compensación por estas lesiones. Aquí, nuestro equipo de abogados de lesiones personales de Phoenix quiere discutir cómo puede probar lesiones por angustia emocional si usted o un ser querido ha resultado lesionado debido a acciones descuidadas o negligentes de otra persona.

¿Qué son los daños por angustia emocional?

Los daños por angustia emocional generalmente se permiten en casos de lesiones personales y están diseñados para compensar a las víctimas por el impacto emocional y psicológico que la lesión ha tenido en su vida diaria. Hay varias formas en que la angustia emocional puede manifestarse en la vida de una persona después de sufrir una lesión, y estas lesiones emocionales pueden surgir debido al accidente en sí, las lesiones y el proceso de recuperación. Algunos de los principales tipos de angustia emocional incluyen los siguientes:

  • Ansiedad
  • Miedo
  • Pérdida de sueño
  • Depresión
  • Ansiedad
  • Humillación
  • … y más

La angustia emocional es muy subjetiva y varía significativamente de una persona a otra. No existe una definición exacta de los daños por angustia emocional, y es crucial trabajar con un abogado calificado que pueda ayudar a probar estas lesiones en la corte.

Probar la angustia emocional después de un accidente en Arizona

La evidencia es un factor importante para comprender si una persona puede o no recuperar los daños por angustia emocional en una demanda por lesiones personales. Hay varias maneras en que una víctima de lesiones puede demostrar que ha sufrido angustia emocional. A continuación, enumeramos varios ejemplos de pruebas que podrían utilizarse en una reclamación:

  • Lesiones físicas. Las lesiones físicas causadas por un accidente son relativamente fáciles de identificar y probar. Esto puede incluir deterioro cognitivo, dolores de cabeza intensos, úlceras y otras lesiones que podrían indicar angustia emocional.
  • Informes médicos. Los informes de médicos o psicólogos son factores importantes para demostrar angustia emocional, por lo que es importante buscar atención médica inmediatamente después de un accidente.
  • La gravedad de la lesión inicial. Cuanto más extrema y perjudicial sea la lesión inicial, más probable será que el tribunal dictamine daños por angustia emocional.
  • Tiempo. Cuanto más tiempo experimente una persona la angustia emocional causada por un accidente, más creíble será su caso.
  • Testimonios. El tribunal también puede usar el testimonio de amigos, familiares, compañeros de trabajo y médicos que pueden discutir cómo la lesión y la recuperación han afectado la vida y el estado mental de la víctima.

¿Necesitará la ayuda de un abogado?

Si usted o un ser querido ha resultado lesionado debido a las acciones descuidadas o negligentes de otra persona, empresa o entidad, debe hablar con un abogado calificado lo antes posible. Un abogado podrá utilizar sus recursos para determinar la responsabilidad en el caso y manejar las negociaciones con todas las partes para asegurar una compensación justa.

Además, un abogado estará plenamente al tanto de cómo probar los daños por angustia emocional en su caso. En Torgenson Law Arizona Injury Lawyers, estamos listos para ayudarlo cuando necesite un abogado de lesiones personales en Arizona. Puede contactarnos para una consulta gratuita de su caso haciendo clic aquí o llamando al 602-600-0492.

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John Torgenson

John Torgenson is a highly experienced personal injury lawyer with over 20 years of practice in Arizona. He earned his Bachelor’s degree from the University of Utah and his Juris Doctor from Notre Dame. John has a proven track record of securing substantial verdicts and settlements, including an $8.25 million recovery for a gunshot injury victim. His expertise has earned him AVVO ratings and recognition as a Super Lawyer.

John is also a sought-after lecturer on personal injury law, sharing his extensive knowledge with peers and aspiring attorneys. Beyond his legal practice, John is an avid golfer and actively supports organizations like the Military Assistance Mission, Arizona School for the Arts, Page Balloon Regatta, University of Arizona Foundation, Junior Achievement of Arizona, and the Tim Huff Pro Bono Golf Classic.

Passionate about advocating for injury victims, John dedicates his career to battling insurance companies and corporate interests, ensuring that the rights of those who are hurt are vigorously defended.