Cómo recuperarse mentalmente de un accidente automovilístico

Cómo lidiar con el trastorno de estrés postraumático después de un accidente automovilístico

Los accidentes automovilísticos pueden ser experiencias aterradoras, especialmente si una persona sufre una lesión traumática como resultado del incidente. Cuando la mayoría de las personas piensan en lesiones por accidentes automovilísticos, piensan en latigazo cervical, conmociones cerebrales, esguinces y torceduras, hematomas, huesos rotos, lesiones de la médula espinal, etc. Todas estas son lesiones traumáticas que ciertamente pueden afectar a los involucrados. Sin embargo, un aspecto de los accidentes automovilísticos en el que muchas personas no piensan es cómo el choque afectará a una persona emocional y psicológicamente. Aquí, nuestros abogados de lesiones personales de Phoenix quieren discutir algunos pasos que una persona puede tomar para ayudar a recuperarse mentalmente después de que ocurra un accidente automovilístico.

Los accidentes vehiculares en Arizona ocurren con regularidad

Cuando miramos la información disponible del
Departamento de Transporte de Arizona
, podemos ver que hubo casi 130,000 colisiones de vehículos en total durante el último año de informes en todo el estado. De estos incidentes, hubo 982 muertes y casi 54,000 heridos en total.

Sin embargo, una estadística que no se refleja en los datos anuales gira en torno al trauma emocional y psicológico que sufren las víctimas de accidentes como resultado de estos incidentes.

El bienestar emocional y psicológico de las víctimas de accidentes

La mayoría de las personas no saben que los accidentes automovilísticos son la principal causa de trastorno de estrés postraumático (TEPT) entre la población general en los EE. UU. Según los datos disponibles del
Instituto Nacional de Salud Mental
(NIMH), podemos ver que casi el 40% de todos los supervivientes de accidentes de tráfico desarrollan algún tipo de trastorno de estrés postraumático.

Esta es una estadística importante porque nos muestra con qué frecuencia las víctimas de accidentes desarrollan problemas emocionales y psicológicos después del incidente. Además, debemos señalar que las víctimas de accidentes aún pueden sufrir traumas emocionales y psicológicos que no alcanzan el nivel de TEPT, pero que, sin embargo, causan una tensión significativa en su vida diaria. Algunos de los tipos más comunes de problemas emocionales y psicológicos que una persona puede desarrollar después de un accidente incluyen sentimientos de ansiedad, ira, culpa, inquietud, nerviosismo y más.

Hay varias maneras en que una persona puede comenzar su camino hacia la recuperación después de una lesión emocional o psicológica causada por un accidente automovilístico. Esto incluye:

  1. Buscar asistencia profesional de salud mental. Siempre es útil hablar con amigos y familiares sobre los sentimientos que pueda tener, especialmente porque estas personas serán las que lo rodean con más frecuencia. Sin embargo, no sustituyen a la consejería profesional de salud mental. Le sugerimos encarecidamente que intente recibir una compensación de la compañía de seguros del conductor culpable para cubrir sus necesidades de salud mental mientras trabaja para recuperarse.
  2. Mantenerse activo y hacer ejercicio con frecuencia. Lo alentamos a participar en actividades que no molesten las lesiones que sufrió en el accidente, pero que lo mantengan activo y saludable. Puede hablar con su médico sobre lo que puede y no puede hacer durante su proceso de recuperación.
  3. Seguimiento con un médico de familia. Su médico de cabecera siempre puede derivarlo a proveedores de salud mental si lo necesita. También pueden monitorear su recuperación y mantener buenos registros sobre su progreso que se pueden proporcionar a las compañías de seguros.
  4. Tratar de volver a las rutinas y actividades diarias. Siempre se sugiere que las personas traten de volver a sus rutinas y actividades diarias lo antes posible y tan pronto como se sientan cómodas haciéndolo.
  5. Volver a sentirse cómodo conduciendo. Conducir un vehículo puede ser uno de los desencadenantes del trastorno de estrés postraumático después de un accidente automovilístico, por lo que solo le sugerimos que lo haga cuando se sienta cómodo. Sin embargo, cuando vuelvas a ponerte al volante, asegúrate de que no haya distracciones y de que estés bien descansado. Da un paso a la vez si es necesario, incluso a la vuelta de la manzana y de regreso.

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